29 de diciembre de 2012

Una leyenda Sioux


Cuenta una leyenda de los indios sioux que, cierta vez, Toro Bravo y Nube Azul llegaron tomados de la mano a la tienda del viejo hechicero de la tribu y le pidieron: - Nosotros nos amamos y vamos a casarnos. Pero nos amamos tanto que queremos un consejo que nos garantice estar para siempre juntos, que nos asegure estar uno al lado del otro hasta la muerte. ¿Hay algo que podamos hacer? Y el viejo, emocionado al verlos tan jóvenes  tan apasionados y tan ansiosos por una palabra, les dijo: - Hacer lo que pueda ser hecho, aunque sean tareas muy difíciles. Tu, Nube Azul, debes escalar el monte al norte de la aldea solo con una red, cazar el halcón más fuerte y traerlo aquí, con vida, hasta el tercer día después de la luna llena. Y tú, Toro Bravo, debes escalar la montaña del trueno; allá encima encontrarás a las mas brava de todas las águilas. ¡Solamente con una red deberás agarrarla y traerla para mí, viva! Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron para cumplir con la misión. El día fijado, en frente a la tienda del hechicero, los dos esperaban con las aves. El viejo las sacó de las bolsas y constató que eran verdaderamente hermosos ejemplares de los animales que él les había pedido. Y ahora, ¿qué debemos hacer? Los jóvenes le preguntaron. -Tomen las aves y amárrenlas una a otra por las patas con esas cintas de cuero. Cuando estén amarradas, suéltenlas para que vuelen, libres. Ellos hicieron lo que les fue ordenado y soltaron los pájaros. El águila y el halcón intentaron volar, pero apenas consiguieron dar pequeños saltos por el terreno. Minutos después  irritadas por la imposibilidad de volar, las aves comenzaron a agredirse una a otra, picándose hasta lastimarse. Entonces, el viejo dijo: - Jamás se olviden lo que están viendo. Y este es mi consejo: Ustedes son como el águila y el halcón. Si estuvieran amarrados uno al otro, aunque fuera por amor, no sólo vivirán arrastrándose sino también  mas tarde o mas temprano, comenzarán a lastimarse uno al otro. Si quieren que el amor entre ustedes perdure, vuelen juntos, pero jamás amarrados. Libera a la persona que amas para que ella pueda volar con sus propias alas.


publicado por Ecole de Tarot en Facebook

16 de diciembre de 2012

HOT DOG: Compro antiguedad (recien hecha)

HOT DOG: Compro antiguedad (recien hecha): Que útiles suelen ser las charlas con amigos! mas en momentos en que no tengo mi moto, digo, la que era mi moto, es decir, la que dije que ...

5 de julio de 2012

"Historias en el País del Tiempo Perdido"

No siempre lo absurdo es imposible, ni siquiera infrecuente, por eso contar esta historia, que alguna vez escuché, tiene sentido en los días que corren. Es acerca de las consecuencias que tenía sobre la vida social de un país la adicción que sus gobernantes habían adquirido de falsear las medidas de tiempo. Desde hacía décadas los gobiernos de ese país, fueran elegidos democráticamente o no, falseaban cada uno de los minutos transcurridos para su propia comodidad. Nadie podía decir cuánto duraba una hora ni menos aún compararla, ya que una hora de 1971 no era ni parecida a una de 2004. Nadie sabía cuánto tiempo había pasado desde que comenzaron a hacerlo, ni siquiera cuánto podría durar el día de mañana o si el año que viene llegaría dentro de tres días o aún faltaban seis meses. Lo notable del asunto es que mucha gente estaba contenta con esta situación: siempre había alguien a quien alguna alteración del tiempo le venía bien y los costos no eran fácilmente perceptibles en lo inmediato. Para el Gobierno estas manipulaciones eran una gran cosa: si los gobernantes querían quedarse más en el cargo se podían ir introduciendo 2 ó 3 nuevos días en la semana o simplemente alargar las horas . Los defensores de estos procedimientos, que los había, incluso entre notables intelectuales, argüían que decir que una hora debe tener 60 minutos es sin duda un precepto arbitrario. ¿Por qué 60 y no 45, o 98? ¿Por qué todas las horas deben durar lo mismo, dónde está escrito? Flexibilizar el tiempo permitía, según decían, “un manejo del transcurrir al servicio del pueblo y no un pueblo al servicio de los husos horarios”. Para evitar que el tiempo fluyera en forma imprevisible, había épocas en que un gobierno decidía fijar por ley que el país vivía, digamos, en el 10 de agosto de 1967 y que esa ley era inmodificable. Si bien esto evitaba lo que venía sucediendo hasta el momento, que era que un bebé se durmiera a la noche y despertara al rato con una edad de 56 años, el procedimiento legal resultaba tan ajeno al fluir real del tiempo como su antítesis. A la hora de pagar salarios, los empresarios amigos del Gobierno podían lograr quincenas más largas, lo cual aliviaba bastante su situación financiera. Con todo, para el Gobierno se había vuelto crecientemente difícil evitar que la gente, en sus contratos privados, acordara usar tiempo de Montevideo, Nueva York o Greenwich. Por suerte había también funcionarios leales que se ocupaban de multar a quienes difundían medidas de tiempo “espurias, mendaces y arbitrarias”, que no se adaptaban a la realidad nacional. Sin embargo, los dirigentes mostraban en todos los foros internacionales su mayor logro: el “tiempo adaptado a las necesidades de la Nación”. Es cierto que tanto conflicto y tanta adivinanza no dejaban mucho tiempo libre para discutir una agenda nacional, políticas de Estado o establecer prioridades. Pero todas esas cosas eran consideradas disparates académicos; discutir una agenda es discutir qué debe ocurrir antes de qué, lo mismo que establecer prioridades, pero ¿qué significa todo eso en un país donde no se sabe cuánto dura el tiempo? Nuevamente, cualquier visitante podría haber pensado, y muchos lo pensaron, que ese era un país de locos. Un jurista esclarecido había hecho notar que la anomia del tránsito en las ciudades en ese país era un síntoma de una sociedad que se había acostumbrado a vivir al margen de la ley, los muertos por año en accidentes de tránsito superaban a los de varias de las guerras que conmocionaban al mundo, pero a nadie le llamaba la atención. De igual modo, a nadie le llamó la atención que en dos generaciones se destruyera uno de los mejores sistemas de educación pública del mundo emergente o que en pocos años el país, que había llegado a autoabastecerse de energía, tuviera que volver a comprarla. Lo peor de todo es que la manipulación del tiempo, como la de las medidas de longitud o de peso, genera adicción. Hay politólogos oficialistas que están pensando muy seriamente que así como se manipula el tiempo se podría manipular la moneda para poner, de una vez por todas, la economía al servicio del pueblo. Manipulando la unidad de moneda y, tal vez, los sorteos de las causas en algún juzgado , el Gobierno podría hacer todo lo necesario para salvar a la Patria sin impedimentos burocráticos. Me gustaría saber cómo siguió esta historia, pero desgraciadamente no me contaron el final. En lo que a mí respecta, no logro imaginarlo.
Por Ernesto Gore (DIRECTOR DE LA MAESTRÍA DE ESTUDIOS ORGANIZACIONALES DE LA UNIVERSIDAD DE SAN ANDRÉS)

18 de abril de 2012

No quiero tapar agujeros


Estoy a favor de la tardía repatriación de YPF pero la gran contradicción es que mientras recuperamos el manejo del Petróleo una multitud de compañías megamineras americanas, inglesas y canadienses están haciendo agujeros por todos lados, se llevan todos los minerales gracias a la manga de ladrones que gobiernan las provincias mineras, contaminan todo, gastan millones de litros de agua por día y el Gobierno nacional bendice la movida en vez de reservarse para si, la explotación de esos recursos. En fin, supongo que dentro de 30 años expropiaremos esos yacimientos y nos pondrán a todos a tapar agujeros.

7 de abril de 2012

Obama prohibe, Cristina alienta


OBAMA PROHIBE LA MINERÍA DEL URANIO POR DESTRUCTIVA Y PELIGROSA
Artículo enviado por La Voz de la Tierra Estados Unidos extiende la prohibición de actividades mineras en el Gran Cañón Un informe elaborado por el Pew Environment Group pone en evidencia el peligro que corren muchos parques nacionales en Estados Unidos debido a la explotación de oro y uranio. Entre ellos, el impresionante Gran Cañón, cavado pacientemente por el Río Colorado a lo largo de 446 kilómetros en las áridas tierras del estado de Arizona. En la lista de parajes amenazados por la minería, titulada Diez Tesoros en juego: nuevos reclamos y viejas leyes ponen a parques y bosques en riesgo, también están el parque Yosemite y el volcán del Monte Santa Helena. A raíz de ello, el Gobierno de Estados Unidos prolongó por 20 años la prohibición de toda nueva actividad minera en el Gran Cañón, con el objetivo de proteger una de las formaciones geológicas más visitadas del mundo del impacto de la extracción de uranio. El secretario del Interior, Ken Salazar, dijo el lunes que la medida busca "proteger el emblemático Gran Cañón y su vital cuenca de los posibles efectos adversos de más extracción de uranio y otros minerales de roca dura en más de un millón de acres", o 400.000 hectáreas. "Gente de todo el país y de todo el mundo viene a visitar el Gran Cañón. Numerosas tribus de indios americanos ven este magnífico icono como un lugar sagrado y millones de personas en la Cuenca del Río Colorado dependen del río para agua potable, riego, y usos industriales y medioambientales", dijo. "Se nos ha confiado cuidar y proteger nuestros valiosos recursos ambientales y culturales, y hemos elegido un camino responsable que tenga sentido para las generaciones presentes y futuras", agregó. Salazar impuso una moratoria de dos años a nuevos proyectos de minería en todo el Gran Cañón en 2009, para dar tiempo a su departamento para estudiar una prohibición a largo plazo. En junio, la moratoria se prorrogó por un período adicional de seis meses. La medida del lunes no prohibe los proyectos de extracción de uranio previamente aprobados, y los nuevos proyectos que podrían aprobarse en sitios con derechos existentes válidos, dijo la agencia. Aclaró además que en el área se podrá llevar a cabo otro tipo de extracción de minerales y de energía geotérmica. Varios legisladores republicanos de la región se han opuesto a la prohibición, entre ellos el senador John McCain, quien dijo en un comunicado que la medida "es un golpe devastador para la creación de empleo en el norte de Arizona". Obama libra al Gran Cañón del Colorado de la minería de uranio La Casa Blanca revierte una decisión de Bush y veta durante 20 años nuevas perforaciones. Los ecologistas denuncian contaminación del aire y el agua. El Gobierno norteamericano ha aprobado una moratoria de 20 años sobre la apertura de nuevas explotaciones mineras de uranio en la zona del Gran Cañón del Colorado, en el suroeste del país, para evitar la contaminación del aire y el agua en las inmediaciones de uno de los parques naturales más visitados de Estados Unidos. La Administración del presidente Barack Obama revierte así una decisión de última hora de su predecesor en el cargo, George W. Bush, que en los últimos días de su Gobierno emitió una orden por la que le retiraba al Congreso la potestad de detener explotaciones mineras que pudieran resultar nocivas para el medio ambiente y la salud humana. “Esta moratoria es la decisión más correcta para este valioso paisaje norteamericano”, dijo ayer en conferencia de prensa el secretario de Interior [ministro de Medio Ambiente] Ken Salazar. “Personas de todo el país y de todo el mundo acuden a visitar el Gran Cañón. Numerosas tribus de indios nativos americanos consideran este magnífico icono como un lugar sagrado. Millones de personas en la cuenca del Colorado dependen del río para agua potable, riego y uso industrial y medioambiental. Se nos ha votado para cuidar y proteger nuestros valiosos recursos ambientales y culturales, y hemos elegido el camino de la responsabilidad en beneficio de las generaciones presentes y futuras”. La zona protegida es de un millón de acres, 404.600 hectáreas. Se la conoce por ser un área rica en reservas de uranio. Hasta tal punto que, según el Gobierno norteamericano, a lo largo de los años se han aprobado allí 3.200 solicitudes de exploración minera. De ellas, el Departamento del Interior calcula que solo habrá 11 en funcionamiento a lo largo de los próximos 20 años. Y ese será el número máximo que permitirá el Gobierno. En ese espacio de tiempo, no se concederá un solo permiso adicional. Diversos políticos republicanos, en el Capitolio y en Arizona, han criticado duramente la moratoria. Muchos de ellos consideran que los altos niveles de uranio en diversas zonas adyacentes al Colorado obedecen a causas naturales, y no a las explotaciones mineras. Consideran, además, que la moratoria afectará negativamente al empleo en Arizona. “La prohibición de la Administración de Obama es un golpe devastador para la creación de empleo”, dijo ayer el senador por Arizona John McCain. “Esta decisión está impulsada por una campaña para manipular el afecto que la ciudadanía le tiene al Gran Cañón, y crear rechazo a una forma moderna de minería de bajo impacto ambiental, que se produce a muchos kilómetros de las paredes del Cañón y que de ninguna manera afecta a la calidad del agua potable que se obtiene del río Colorado”. En junio de 2008, el Congreso aprobó una moratoria de tres años sobre la misma superficie ahora protegida. Sin embargo, en diciembre de aquel año, a un mes de abandonar la Casa Blanca, Bush emitió una orden por la que contravenía la del Congreso. Este tiene la potestad de paralizar explotaciones mineras que supongan un riesgo para la salud y para el medio ambiente. Ha recurrido a esos poderes en seis ocasiones en los últimos 35 años. Bush le dejó en herencia a Obama un Gran Cañón abierto a las perforaciones de uranio. El nuevo Gobierno demócrata, sin embargo, abrió un estudio de impacto medioambiental, cuyos resultados publicó en octubre. “Bajo todas las alternativas consideradas, las operaciones mineras emitirían contaminantes a la atmósfera”, se decía en el informe. “La duración del impacto es de largo efecto para los yacimientos subterráneos de agua y de entre corto y largo efecto para el agua en superficie”, añadía. Salazar, el secretario de Interior, ya aprobó previamente dos moratorias de corto alcance, de dos años y de seis meses, desde que tomara posesión de su cargo en 2009. Un grupo medioambiental, el Centro para la Diversidad Biológica, ha denunciado que un arroyo en el parque nacional protegido, que discurre cerca de una explotación conocida como Mina Huérfana, registra niveles de uranio 10 veces superiores a los límites que permite el Gobierno federal norteamericano. “Esta crucial decisión cierra la puerta a la industrialización rampante de los acuíferos del Gran Cañón”, dijo ayer Roger Clark director de Calidad de Aire y Energía de la organización Grand Canyon Trust. Fuente: http://www.minesandcommunities.org/

18 de febrero de 2012

Detenerse a escuchar




Un hombre se sentó en una estación de metro en Washington DC y comenzó a tocar el violín, era una fría mañana de enero. Interpretó seis piezas de Bach durante unos 45 minutos. Durante ese tiempo, ya que era hora pico, se calcula que 1.100 personas pasaron por la estación, la mayoría de ellos en su camino al trabajo.
Tres minutos pasaron, y un hombre de mediana edad de dio cuenta de que había un músico tocando. Disminuyó el paso y se detuvo por unos segundos, y luego se apresuró a cumplir con su horario.
Un minuto más tarde, el violinista recibió su primer dólar de propina: una mujer arrojó el dinero en la caja y sin parar, y siguió caminando.
Unos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escucharlo, pero el hombre miró su reloj y comenzó a caminar de nuevo. Es evidente que se le hizo tarde para el trabajo.
El que puso mayor atención fue un niño de 3 años. Su madre le apresuró, pero el chico se detuvo a mirar al violinista. Por último, la madre le empuja duro, y el niño siguió caminando, volviendo la cabeza todo el tiempo. Esta acción fue repetida por varios otros niños. Todos sus padres, sin excepción, los forzaron a seguir adelante.
En los 45 minutos que el músico tocó, sólo 6 personas se detuvieron y permanecieron por un tiempo. Alrededor del 20 le dieron dinero, pero siguió caminando a su ritmo normal. Se recaudó $ 32. Cuando terminó de tocar y el silencio se hizo cargo, nadie se dio cuenta. Nadie aplaudió, ni hubo ningún reconocimiento.
Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los músicos más talentosos del mundo. Él había interpretado sólo una de las piezas más complejas jamás escritas, en un violín por valor de 3,5 millones de dólares.
Dos días antes de su forma de tocar en el metro, Joshua Bell agotó en un teatro en Boston, donde los asientos tuvieron un promedio de $ 100.
Esta es una historia real. Joshua Bell tocando incógnito en la estación de metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de la gente. Las líneas generales fueron los siguientes: en un entorno común a una hora inapropiada: ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?
Una de las posibles conclusiones de esta experiencia podrían ser:
Si no tenemos un momento para detenerse y escuchar a uno de los mejores músicos del mundo tocando la mejor música jamás escrita, ¿cuántas otras cosas nos estamos perdiendo?
Por: Josh Nonnenmocher

16 de febrero de 2012

Historias Breves: Naranja FANTA

Fanta fue creada en 1941, durante la segunda Guerra Mundial. Max Keith, que dirigió las operaciones de Coca Cola en la Alemania Nazi durante la guerra, tuvo problemas cuando el gobierno estadounidense prohibió a las multinacionales comerciar con Alemania. Para solucionarlo, Coca Cola cambió el nombre de sus fábricas, haciéndolas independientes y seguir de esa forma obteniendo beneficios. Así nace Fanta exclusivamente para el mercado alemán. Demostró ser un éxito rotundo. Finalizado el conflicto, Coca Cola se restableció en Alemania y compró la marca. El Nombre fue sugerido por un veterano vendedor de la compañía, Joe Knipp. Su idea vino gracias a un concurso que la empresa impulsó entre los empleados alemanes, para dar el nombre al nuevo producto, en el cual Max Keithles pedía dejaran volar su Fantasie (imaginación en alemán). Al oír la consigna el bueno de Joe dijo: FANTA!