19 de junio de 2009

Es tuya ...la culpa

La gotera me tiene a mal traer...mas o menos 30 gotas por minuto...mmmm, cada gota cubica aproximadamente 0.1 cm3...una cada 2 segundos....3 cm3 por minuto....180 cm3 por hora...casi 5 litros por día...150 litros por mes....lo parió casi 2000 litros por año. Me parece que voy a cambiar el cuerito!...Joder, ya van tres veces este año que cambio el cuerito y esta sería la cuarta...La culpa la tiene Ana, la gringa que asea mi casa...cuando cierra la canilla de marras siempre la enrosca hasta que el metal se pone al rojo vivo!!!. Es decir, el derroche de 2000 litros de agua , que bien podrían ser utilizados por alguno de los poco mas de mil millones de personas que no tienen acceso al agua potable, es....culpa de Ana. Me siento mejor, mucho mejor, no es mi culpa y lo bueno de esto no es el saber que no es mi responsabilidad, lo realmente alucinante es que encontré un culpable, que no soy yo!!!...no, no, no...ya no pienso así...debo cambiar el cuerito y listo! He sido muy hábil en esto de deslindar responsabilidades...incluso de pequeño; cuando mi vieja me decía que debía comer todo lo que ella posara sobre el plato (el mio) a la hora de almorzar por que los chicos de Biafra -región sudoriental de Nigeria- no tenían qué comer, para no tener nada que ver con aquella calamidad, no dejaba el mas mínimo vestigio de alimento...solo el claro reflejo de mi rostro sobre el plato daba por concluido mi acto de solidaridad. Si los pibes Nigerianos se cagaban de hambre, no era por una actitud desidiosa de mi parte....la culpa era de otro (entonces no supe quien finalmente era responsable...pero yo no). Recuerdo una vez, cuando creía ser un langa, veinti y tantos años por entonces,se armó una reunión en una quinta. Mi novia, otrora la mujer que mas amaba, no quiso ir...recuerdo claramente su enfática postura: "No voy"....serían las tres de la mañana, yacía dormido cuando fui arrancado violentamente de mi estado de inconsciencia con un estruendoso: "hijo de puta!!!". No había abierto mi segundo ojo cuando vi que a mi lado había una mujer que, rápidamente, me di cuenta que no era mi querida ...."me la pusieron" atine a explicar. En este caso fue mas fácil darme cuenta que no era mi culpa. Por un lado no sabía de donde salió esa niña y por el otro, por que finalmente vino mi novia si dijo que no vendría?...Obviamente, nunca mas supe de mi amada novia y aún hoy no tengo idea de quien era la señorita que reposaba junto a mi en aquella cama. Pero entonces estaba convencido de que no fue mi culpa. Lo cierto es que no es fácil esto de no ser culpable y, debo decir, es mucho mas sencillo sentirse culpable de todo. Hay mucha gente cargando con pesadas culpas que se le fueron endosadas por terceros o auto asumidas. Evolucione, obviamente, y hoy día no ando por la vida distribuyendo culpas a diestra y siniestra. Los años desarrollaron en mi cierta actitud reflexiva e intento revisar mis acciones, no de forma exagerada, procurando evaluar mi comportamiento atento a los dictámenes de mi conciencia. Pero...hay mucha gente envaselinada que, no solo no evolucionó, sino que logró perfeccionar el arte (porque eso es, un arte) de echarle la culpa al otro. Los hay hombres, las hay mujeres que, sin solución de continuidad y sistemáticamente, depositan culpas en todas las casas menos en la propia....con el agravante de haber muchos y muchas mas que tienen una abrumadora capacidad de absorber cuanta culpa se les achaque. Hay gente muy jodida, capaces de responsabilizarnos tanto del fracaso de una relación como de cuan duro salió el asado. Supongo que, por haber transitado ese comportamiento, personalmente se olfatearlos a la distancia. Hace tiempo que ando por aquí, leyendo perfiles, blogs, opiniones, comentarios y, lamentablemente, veo muchas personas, mujeres en mayor cantidad, haciéndose cargo de su realidad pero también de la de otros. Y, aunque parezca una obviedad, los daños suelen ser irreparables. Creo necesario tener en cuenta que en una situación de conflicto entre dos individuos, es natural dejarse llevar por el impulso de asignarle la responsabilidad al otro, como lo es también tener diferente visión del mismo...como decía mi abuela: las cuentas del borracho nunca coinciden con la del tabernero, mas no necesariamente nuestra cuenta debe ser la equivocada...nada, me voy a tomar unos mates!

De pollos y papas fritas...

Cansado de frizar pan y hielo decidí jugarme y compré (ayer) 2 kg de muslitos de pollo, lo que esta arriba de la pata, que no se si es la pata, digo, son tres partes verdad?, una ya no viene cuando compras el bípedo desplumado, a la que sigue le digo pata y la tercera es lo que llamo muslito... bue, como fuere, las separé en tres bolsas de 4 muslos, no sin antes pesarlo y comprobar, una vez mas, que el hijo de puta del carnicero me dió 1800 g por el precio de 2 kg (un amigo). Cerca de las 13 hs escuche el clásico: "Paaaa, que vamos a comer?"....orgulloso espeté: muslitos de pollo!..."buenísimo, con papas fritas si?...dale sii, siii". Obviamente, no tenía papas y esperando un acto de piedad le dije: y bué, voy a tener que ir a comprar papas..."ok, dale"....y me fui puteando a comprar papas. La joda de las papas me llevó 40 minutos y recién pasadas las 14 horas me dispuse a pelar las benditas papas (solanum tuberosum). Para ganar tiempo, saque de mi (ahora digno) friser (freezer o frezzer) dos muslitos que ya estaban sin la tan desaconsejada piel... cacerola, agua, un caldito de verdura y al fuego. Cuando me disponía a meterle cuchillo a la primera de las cinco papas escucho: "Paaa, mira que a las tres me espera Manuela en el Cine, son la dos y media...asi que no hagas nada, me pido un Mc queso y listo, además con el pochoclo...me llevas?"....guarde las papas en la heladera...me puse los botines, las gafas ahumadas que todos ya conocen, los dos cascos, saque la moto...siempre sonriendo eh?, casi con cara de idiota diría...y la llevé al cine. De ahí a Caseros, al taller del Nono, facturitas, mates, dos amigos mas allí, cafecito posterior los cuatro en una gasolinera, tarde hermosa, sol, temperatura ideal, sin viento...un placer en suma! Cerca de las aún soleadas 20 hs, despedida y cada uno para su casa. De regreso, con cara de satisfacción por la hermosa tarde vivida seguí disfrutando de las últimas cuadras antes de legar a mi hogar. Fue a poco menos de un km de mi destino cuando una perturbadora duda se instalo como un clavo en mi frente (nunca me clavé un clavo en la frente pero la sensación seguramente debe ser muy cercana)...apagué la hornalla donde puse los muslitos a cocinar?...nooo, no puedo ser tan estúpido!...puede ser que sea tan estúpido?...atrás había quedado la tarde hermosa, el cálido sol, las facturitas, los amigos y la puta madre que los parió!...ni bien pise el parque que antecede a mi casa mi olfato me dijo: si, asi de estúpido sos!....Una densa nube y un aroma penetrante confirmaron el crimen. Y ahí yacían los últimos restos carbonizados de los muslitos humeantes resultado de casi 6 horas de cocción ininterrumpida...y conforme escribo el presente relato no logro sacar de toda la casa el desagradable y penetrante aroma de muslitos quemados...joder..y encima con lo que cuesta el gas ahora!!!!

de milicos, japoneses, curas y pies planos

Corría el año 1971...al final de ese año mi padre, con actitud severa me dijo: "necesitas disciplina, me vas a hacer el secundario en el Liceo Naval". Recién terminaba la escuela primaria y francamente supongo que no tenía mucha idea de lo que significaba, menos aún de las implicancias ocultas tras su decisión. Por supuesto no contaba con herramientas para interpretar su "me vas a hacer"...hoy, seguramente, le diría "hacetelo vos viejo". El verano de 1972 no hubo vacaciones, en su lugar si clases particulares, gimnasia (siempre fui proporcionalmente gordito), lectura de instructivos varios y un anticipado corte de cabello que evitaría caer en manos de algún joven manos de tijera poco profesional. Promediando el verano mi padre me informó que debido a los elevados y privativos costos necesarios para ingresar al liceo de cualquiera de las tres fuerzas -los costos de mayor a menor eran Naval, Militar y fuerza aérea- había decidido que el liceo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Juan Vuccetich, respondería perfectamente a mis (sus) necesidades educativas y disciplinarias. Tiempo después supe que el viejo era amigote de muchos comisarios de la Policía de la provincia y que mi examen de ingreso estaba virtualmente arreglado. Pero se olvidaron, todos los involucrados, del examen de aptitud física. Lo recuerdo muy ofuscado con mi madre a quien, por supuesto, responsabilizó de mis pies planos..."como no me dijiste nunca que el nene tiene pies planos?", inquirió exigiendo inmediatas explicaciones. Solo un cerrado silencio y una expresión extranjera del tipo "yo no hablo español", fue su sepulcral respuesta. Resignado porque finalmente debería hacerse cargo de disciplinarme personalmente, me cargo en el auto -un torino nuevito...teníamos guita para eso- y me llevó directo a lo de un conocido japonés de los huesos ( yo que él me hubiese llevado a un traumatólogo). Se trataba de un nipón, quien sabe por ahí un coreano o un chino -los occidentales solemos ver a los orientales como todos iguales- radicado en José C. Paz cuya habilidad principal era estirar japoneses para que alcancen la altura mínima requerida en el ingreso a las fuerzas armadas. El oriental garantizaba de 5 a 7 cm adicionales...y parece que también arreglaba pies planos. Fue la última vez que vi pasar mis rodillas cerca de mis orejas, mis tobillos iban y venían frente a mis ojos frenéticamente, no me pregunten como pero recuerdo un primer plano de la raya de mi culo y creo que mi cabeza giro 360º varias veces. Bien podría haberme dedicado a las danzas clásicas en vez de policía. El milenario tratamiento continuaba con 30 días durante los cuales debí usar un ajustadísimo vendaje en mis pies y el uso -esto parecía ser la clave- de unas boyero...no se si las recuerdan?, unas especies de alpargatas de campo pero con suela de goma. Al cabo de ese período el ponja garantizaba que mis pies planos serían historia. El viejo pagó y nos fuimos. Transcurrido el mes en cuestión y justo cuando mis pies habían adquirido una llamativa coloración azulada, la familia entera se reunió para el momento tan esperado. Mi madre me liberó de las vendas lentamente...y volví a ser el mismo pato de siempre. Nunca olvidaré su cara derritiéndose como muñeco de cera en un incendio. Otra vez al Torino y de ahí al colegio Franciscanos de Paso del Rey, por que el viejo, ja, era amigo de los curas.

De amigos y pulgadas...

...vos no tenes GPS para viajar?...no, para que querría un GPS? -le pregunté sorprendido-...Y macho -exclamó arrogante- imaginate, marcas el destino y en la pantalla te indica no solo por donde ir sino que además te da todas las opciones posibles, lugares de interés, hoteles, estaciones de servicio..todo man, todo! - sentenció- y agregó: es mas, lo podes programar para que te diga donde doblar, donde parar con un error de 10 metros. Lejos de interesarme por la precisión del aparatito le pregunté: Como que te dice?...siii, ja, lo podes programas para que una voz te diga que hacer y cuando hacerlo...y agrego: al GPS de mi suegro lo programe para que la voz del mismísimo Alfredo Casero le de las indicaciones...y que te hace pensar que me gustaría que Alfredo Casero me indique que es lo que tengo que hacer? - inquirí algo molesto ya -...bue, bue, podes ponerle la voz que quieras, esa es la que le puse a mi suegro...ahhh, entiendo, podría ponerle la voz de mi ex mujer?, digo, asi me siento un perfecto pelotudo!!! Cual vendedor del ferrocarril Sarmiento (ex también) no pareció notar el cambio de coloración en mi rostro que tornaba al rojo lentamente y siguió...es mas, podes cargar toda la música que quieras, si tenes un celular con Bluetooth podes bajarle tu agenda telefónica al GPS y te comunicas directamente desde él, incluso tiene pantalla táctil, de manera que vas programando cualquier función directamente desde la pantalla....ahhhhh mira vosss (me brotaba el cinismo)...y que tamaño tiene la pantalla?-pregunté intentando mostrar algún interés -....hay distintos tamaños pero no mas de 10 pulgadas ...mientras rascaba mi mentón y cuando ya no entendía por que hay gente tan casada con la tecnología le pregunté: solo por curiosidad, donde pensás que puedo poner un aparato con una pantalla de 10 pulgadas en la moto?...ahh claro - dudó por primera vez- bueno, hay unos que son un poco mas grandes que un celular, lo podes llevar en el bolsillo y te pones los auriculares asi vas escuchando las indicaciones mientras viajas, además la batería te dura 6 o 7 horas -agregó-... tratando de guardar la compostura intenté imaginarme la situación...me vi viajando en motocicleta sin poder escuchar las indicaciones ni con la voz de Pavarotti, deteniéndome cada vez que quisiera ver la ruta en el aparatito en cuestión previo cambio de anteojos para ver lo que a simple vista no puedo ver y encima preocupado por si aún le queda batería. Cuando mi rostro mostraba sin disimulo mi falta de convencimiento agregó: mira el lado positivo, nunca mas vas a tener que comprar un mapa!!!!! Soy un tipo bastante binario, digo, suelo pensar que para la mayoría de las decisiones solo hay dos opciones y, en ese instante las vi con claridad inusual... cortésmente le explicaba mis reservas sobre los beneficios que podrían reportarme tener un GPS para mis viajes o....lo cagaba a trompadas! Claro está opté por la primera y le expliqué que esto de viajar en moto supone un contacto con la naturaleza, desprovisto de la cosa cotidiana, libre de responsabilidades, zarazazaza...cuando creí haberlo satisfecho con mi lírica visión recibí un tiro mas...bueno -con cara de ratón Mickey-...podrías ponerlo en el auto!....un renault 11 1988 con GPS?, pregunté desencajado para luego agregar: Martín (ese es el nombre de mi futuro ex amigo), no quiero un GPS, no necesito un GPS, es mas, creo que el que necesita un GPS sos vos, pero no para viajar sino para darle las coordenadas de tu culo y que te diga con la voz de la concha de tu madre a donde lo tenes!!!...por su puesto nunca sabrá que la otra opción era cagarlo a trompadas.

Proveedor de estrellas...

Caminaba por la empedrada vereda de aquella plaza dormida en el tiempo cuando al querer encender su primer cigarro del día comprobó que no tenía encendedor. Joder! a esta hora no hay ningún kiosko abierto - pensó -. A no mas de una veintena de pasos un hombre de pelo cano fumaba un enorme cigarro...parecía ser, junto a él mismo y un par de perros los únicos seres vivos del pueblo. Se acerco y cortésmente le pidió fuego. El anciano de amarillentos bigotes inmediatamente sacó de su campera de nylon gris oscura una cajita de fósforos y extendío su brazo acompañado de un "aquí tiene". En verdad no cruzaba palabra alguna con nadie desde hacía horas y se vio tentado a entablar una breve charla con el viejo. "Usted sí que es madrugador eh?"- inició el viajero-..."no señor"-respondió- y agregó: "ya me voy a dormir, hoy tuve una noche con mucho trabajo, porque después de llover el cielo esta mas limpio que nunca y de noche las estrellas se ven en mayor número y con mas claridad". Definitivamente el comentario del anciano convocó toda la atención del joven quien, mientras encendía su cigarrillo le pregunto: "usted que hace, digo, de noche?, "soy proveedor de estrellas"- respondió el viejo inflando su pecho de aire fresco al tiempo que sacaba de su otro bolsillo unos binoculares de juguete-. "proveedor de estrellas?"-sonrió el joven-, "si, si, ese es mi trabajo!"-ratificó el viejo-. "no quiero parecer irrespetuoso pero...que tipo de trabajo es ese?, en verdad jamas oí de un trabajo de ese tipo"-cuestionó el joven-..."es que somos pocos los que tenemos tamaña responsabilidad, es natural que no sepa de esta profesión"-sentenció el viejo con cierta arrogancia para luego dar una profunda pitada a su cigarro-. "joven, cual es su nombre?", "Juan" - respondió -"y el suyo?, "Miguel, me conocen como Don Miguel" - explicó siempre sentado en el banco de la plaza al tiempo que su rostro se iluminaba con los primeros rayos de sol-. "Vea Juan, le voy a explicar por que me parece que usted no entiende bien lo que hago" -dijo Don Miguel mientras el muchacho asentía con su cabeza - y continuó: "cada vez que alguien le regala una estrella a su ser amado necesita de otro que se la provea, es ahí donde aparezco yo para colaborar con el enamorado, le muestro el listado de estrellas disponibles, imagínese - extendiendo sus brazos de lado - muchas ya fueron entregadas de manera que debo actualizar el listado permanentemente, es muy difícil por que además estan clasificadas por su tipo, magnitud, tamaño, distancia..."-Don Miguel suspiró profundo y su mirada se perdió en el suelo-. Juan, que a estas alturas creía estar charlando con el viejo mas loco de la tierra, quiso saber mas..."y digame Don Miguel, tiene aquí un listado actualizado?, tal vez necesite regalar un estrella". El viejo regresó su mirada hacia Juan y mientras una leve mueca pintaba su cara sacó del bolsillo interno de su vieja campera gris oscura una pequeña libreta negra. "elija la que guste Joven", y le entregó la libreta. Pronto el Juan comprobó que la libreta tenía todas sus hojas en blanco, pero pretendiendo tener ante si un detallado listado de estrellas disponibles continuó: " quisiera regalarle a mi mujer -apuntando en cualquier lugar de una de la hojas de la libreta - esta!" y puso la libreta frente a los ojos del anciano. Don Miguel, meneando su cabeza dijo entristecido: " no, esa no va a poder ser, unos minutos antes de que usted llegara una madre me pidió justo esa estrella para que su pequeño hijo depositara en ella el recuerdo de su papa muerto" y agrego: "esa es la parte mas dura de este trabajo...a los niños les hace bien saber que cuando un ser muy querido se va de aquí estará para siempre en una estrella, de esa forma les resulta menos doloroso y, cuando quieren, les basta con mirar al cielo para volverlo a ver, aunque -agregó- con el paso de los años dejan de mirar al cielo...en verdad no se por que la gente cuando crece deja de mirar al cielo...no deberían nunca dejar de mirar al cielo!"-sentenció-. Don Miguel miró en distintas direcciones y, con cierta dificultad, de incorporó, y finalmente agregó: "vea Joven, usted realmente me simpatiza, de manera que le voy a dar, si me lo permite, un buen consejo...no ande por la vida regalando estrellas sin ton ni son, regalar una estrella es algo serio sabe? por que todas la noches esta ahí, en el cielo, y si usted regala una a la ligera, sin la debida mediación de un proveedor de estrellas, y luego deja a esa persona, ella, cada vez que mire el cielo se acordará de usted y eso puede ser muy bueno, pero también podría ser muy malo..me entiende?...pienselo bien y cualquier cosa estaré aquí mismo esta noche y podrá elegir otra estrella para regalarle a su mujer" -golpeó suavemente el hombro derecho de Juan, sonrió y se fue-. El viejo bar de la esquina, frente a la plaza, abría al tiempo que un fresco aroma a café llenaba el aire...Juan cruzo la calle y al girar su mirada Don Miguel ya no estaba, tal vez lo volvería a ver en alguna otra noche muy clara, probablemente después de una tormenta.