19 de junio de 2009

De pollos y papas fritas...

Cansado de frizar pan y hielo decidí jugarme y compré (ayer) 2 kg de muslitos de pollo, lo que esta arriba de la pata, que no se si es la pata, digo, son tres partes verdad?, una ya no viene cuando compras el bípedo desplumado, a la que sigue le digo pata y la tercera es lo que llamo muslito... bue, como fuere, las separé en tres bolsas de 4 muslos, no sin antes pesarlo y comprobar, una vez mas, que el hijo de puta del carnicero me dió 1800 g por el precio de 2 kg (un amigo). Cerca de las 13 hs escuche el clásico: "Paaaa, que vamos a comer?"....orgulloso espeté: muslitos de pollo!..."buenísimo, con papas fritas si?...dale sii, siii". Obviamente, no tenía papas y esperando un acto de piedad le dije: y bué, voy a tener que ir a comprar papas..."ok, dale"....y me fui puteando a comprar papas. La joda de las papas me llevó 40 minutos y recién pasadas las 14 horas me dispuse a pelar las benditas papas (solanum tuberosum). Para ganar tiempo, saque de mi (ahora digno) friser (freezer o frezzer) dos muslitos que ya estaban sin la tan desaconsejada piel... cacerola, agua, un caldito de verdura y al fuego. Cuando me disponía a meterle cuchillo a la primera de las cinco papas escucho: "Paaa, mira que a las tres me espera Manuela en el Cine, son la dos y media...asi que no hagas nada, me pido un Mc queso y listo, además con el pochoclo...me llevas?"....guarde las papas en la heladera...me puse los botines, las gafas ahumadas que todos ya conocen, los dos cascos, saque la moto...siempre sonriendo eh?, casi con cara de idiota diría...y la llevé al cine. De ahí a Caseros, al taller del Nono, facturitas, mates, dos amigos mas allí, cafecito posterior los cuatro en una gasolinera, tarde hermosa, sol, temperatura ideal, sin viento...un placer en suma! Cerca de las aún soleadas 20 hs, despedida y cada uno para su casa. De regreso, con cara de satisfacción por la hermosa tarde vivida seguí disfrutando de las últimas cuadras antes de legar a mi hogar. Fue a poco menos de un km de mi destino cuando una perturbadora duda se instalo como un clavo en mi frente (nunca me clavé un clavo en la frente pero la sensación seguramente debe ser muy cercana)...apagué la hornalla donde puse los muslitos a cocinar?...nooo, no puedo ser tan estúpido!...puede ser que sea tan estúpido?...atrás había quedado la tarde hermosa, el cálido sol, las facturitas, los amigos y la puta madre que los parió!...ni bien pise el parque que antecede a mi casa mi olfato me dijo: si, asi de estúpido sos!....Una densa nube y un aroma penetrante confirmaron el crimen. Y ahí yacían los últimos restos carbonizados de los muslitos humeantes resultado de casi 6 horas de cocción ininterrumpida...y conforme escribo el presente relato no logro sacar de toda la casa el desagradable y penetrante aroma de muslitos quemados...joder..y encima con lo que cuesta el gas ahora!!!!