La Nave Voyager I se encuentra en estos momentos atravesando las fronteras de nuestro sistema solar. Ella y su gemela Voyager II llevan consigo un mensaje destinado a civilizaciones extraterrestres y representa una especie de cápsula del tiempo. Está inscripto en un disco de cobre de casi 31 centímetros de diámetro que contiene imágenes y sonidos seleccionados para retratar la diversidad de la vida y la cultura en la Tierra.
Los contenidos fueron seleccionados por un comité dirigido por Carl Sagan, el astrónomo de la Universidad de Cornell. Sagan y sus colaboradores reunieron 115 imágenes y una variedad de sonidos de la naturaleza, tales como el del viento y los truenos, pájaros, ballenas y otros animales. A esto le agregaron una selección de música de diferentes culturas y épocas, y los saludos pronunciados por personas de diferentes etnias en 55 lenguajes. También, incluyeron mensajes escritos del entonces presidente JimmyCarter, de los Estados Unidos, y del Secretario General de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim. También llevan instrucciones, en lenguaje matemático, que explican el origen de las naves (por si nos quieren ubicar) e indican cómo funcionan los discos( no es un detalle menor).